Apple ha aportado un nivel de conformidad de hardware sin precedentes al mercado de los teléfonos móviles. A pesar de algunas críticas recibidas, ese cambio ha permitido unos niveles de software que, de lo contrario, habrían sido imposibles.
Antes, los desarrolladores dedicados a los sistemas operativos móviles tenían que probar suerte para saber en qué hardware era mejor invertir el tiempo. Desde la aparición del iPhone, incluso las empresas tecnológicas emergentes pueden tener la tranquilidad de que sus aplicaciones serán compatibles con más de mil millones de dispositivos Apple. Ahora, esa mentalidad respecto a la compatibilidad se abre camino en los centros de datos.
La clásica arquitectura de los centros de datos depende de una clara separación entre la computación, el almacenamiento y la conexión en red. Incluyen una serie de dispositivos, que van desde servidores hasta conmutadores pasando por el almacenamiento, a menudo procedentes de distintos fabricantes. Sin embargo, los centros de datos repletos de hardware requieren de bastante espacio y generan gran cantidad de calor. Ofrecer una refrigeración adecuada aumenta los ya de por sí elevados costes de mantenimiento derivados de la gestión de esas instalaciones.
Las infraestructuras convergentes se crearon para mejorar la eficiencia respecto a la manera de utilizar el hardware. En lugar de delinear tareas exclusivas para el hardware, se pretendía que cada máquina de la red trabajara en algo. Eso minimizaba el número de componentes inactivos y optimizaba el proceso.
Sin embargo, creaba un obstáculo para el acceso. Los sistemas convergentes se diseñan y prueban de manera específica para un cliente, lo que puede llevar semanas. Aunque poseen aspectos de la automatización modular y componentes fácilmente sustituibles, este enfoque demostró ser más adecuado para grandes empresas.
Todo en uno
La infraestructura hiperconvergente (HCI, por sus siglas en inglés) lleva los avances anteriores un paso más allá. En el centro de datos, no solo se distribuye computación, almacenamiento y conexión en red a lo largo de una red, sino que ahora todo eso lo realiza el mismo sistema, o incluso la misma máquina. Cada módulo se comunica con la red y realiza las tareas de manera interna, agilizando así el proceso. Aplicar la hiperconvergencia también es beneficioso para los usuarios, que pueden obtener los equipos necesarios de forma sencilla y de un mismo proveedor.
La adaptación rápida al mercado es una competencia esencial en el sector de la fabricación, y la infraestructura hiperconvergente está dotada de escalabilidad. Añadir nuevos módulos ofrece un crecimiento gradual práctico y no requiere semanas de espera, lo que permite que las pequeñas y medianas empresas (pymes) mejoren progresivamente su infraestructura de datos. No obstante, tiene un coste añadido. Las empresas de hardware que suministran infraestructura hiperconvergente, como Nutanix, prometen una reducción del 40 % en el coste de propiedad de los centros de datos.
Reflexiones
A pesar del atractivo obvio que los sistemas hiperconvergentes puedan tener para las pymes, hay aspectos que cabe considerar antes de que puedan implantarse de forma eficaz. El motivo para que los costes sean bajos y el sistema más adaptable es la eliminación de la redundancia. Acercar los componentes en un formato uniforme es fundamental para la eficiencia del sistema. Cualquier redundancia que quede en la red, como centros de almacenamiento externos, podría revertir ese avance.
En segundo lugar, el precio a pagar por una instalación y un mantenimiento adecuados es la falta de personalización del hardware. Un responsable de planta debe ser consciente de las peculiaridades y características exclusivas del modelo que se elija.
Por último, y lo más importante, la HCI nos recuerda la importancia de comprender la obsolescencia. Un sistema gradualmente escalable debe implantarse teniendo en cuenta que, con el tiempo, necesitará ser sustituido. Aquellos que recurran a nuevas infraestructuras de centros de datos deben gestionar la obsolescencia con eficiencia. EU Automation recomienda que todas las empresas de fabricación cuenten con una estrategia de gestión de la obsolescencia a fin de evitar sorpresas.
Al igual que el iPhone, la HCI ofrece una experiencia general más adecuada para el usuario. La diferencia real reside en los obstáculos presentes que la infraestructura logra superar y las posibles ventajas para los fabricantes en crecimiento. Por eso, los fabricantes están evaluando la hiperconvergencia para ver si resulta adecuada para sus aplicaciones.
¿Es adecuada para mí la infraestructura hiperconvergente?
Fuente: euautomation.com